martes, 9 de febrero de 2010

De mi


...¿que puedo creer yo que siendo rosa
agonizo y me deshago con tanto calor
que no llega la calma de la brisa y la tormenta?

¿que espero entonces si cada uno de mis pétalos
se han dañado
sin reparo
y allí cuando pasas por la vida
recuerdo lo mucho que me has querido...

yo siendo rosa entregué ni alma al destino
te dí lo mejor de mi
dos pimpollos puros -sólo aspiro a que sean felices-
nada te pido
yo solo doy
pero...
¿me has amado?

4 comentarios:

Ricardo Miñana dijo...

Precioso y excelente texto,
un placer leerte,
que tengas una feliz semana
un abrazo.

Miguel Vivas dijo...

Encantado de haberte encontrado navegando por éstos blogueros mundos, jejej… Me encanta comprobar que sigue habiendo gente inquieta, enhorabuena por tu labor. Te seguiré la pista desde mi Palabrafernalia… http://miguelvivas24.blogspot.com

lee lehyla dijo...

hola querida, pasé a revisar tu blog, dejame decirte que esta divino, de maravilla, sinceramente espléndido.
gracias por pasar por mi blog y estimularme a continuar lo que un dia empecé. gracias, muchas gracias, muchisímas gracias...
un abrazo desde el otro lado de la pantalla.

P.D.: nos estamos leyendo.

Gabriel Cordears dijo...

Uno de los grandes beneficios de amar es el quedarse y disfrutar de lo más grande: lo que siente mas allá del gozo y del placer.

Un abrazo.