Otra vez tendré que inventar,en la pasividad de éstos días
perdidos sin tu boca para besar
sin tu aliento para sentir,
una excusa para verte diez segundos...
en éste desenfreno de ganas ocultas calladas
quiero deshacerme para siempre,
desaparecer en jadeos
entre tu piel pilosa de hombre en mi piel,
esa mezcla perfecta que me paraliza y entrecorta
la respiración.
No puedo dejar de escuchar tus latidos
ni dejar de descubrir tu centro muy
lentamente con el roce de mis labios húmedos de deseo.
Y así, con la misma intensidad,
que la luna ilumina el mar totalmente dominado
por su brillo y destellos, entrar en mil caricias
urgentes entregadas por los dos.
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