sábado, 19 de abril de 2008

En algún lugar

En algun lugar encontè los caminos dònde una vez
recorrí espacios llenos de vacios fijos, sin alma, sin la sabiduria
propia de un niño que quiere ver y tocar lo difuso de la mirada de la luna con los ojos abiertos de asombro.Caí feliz sobre el zurco de hojas a la vuelta del àrbol gris pero ni siquiera él , que me creyó muerta , pudo dominar el asombro de su rictus formal tras sus lentes negros . Entonces me vío levantarme y uir de sus manos escapandome para siempre de su deseo de dominio, de sus miserias, de los momentos que ansié no estar con él,de su boca que no quise besar más.
En vano fué todo lo que le prometí la felicidad había desaparecido tras esos árboles gigantes que un día fueron complices de la contorción simultánea de nuestros cuerpos amantes.Ahora corre tras de mi pero solo quiere mi muerte otra vez como si no le bastara que Nestor me llevara los martes flores para darse cuenta que estoy muerta, a él no le importa quiere clavar nuevamente la hoja del cuchillo sobre mi sombra vacía oscura llena de temor.

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