El nombre de ese hombre era tan largo
Que no puedo recordarlo así nomás
Tampoco entiendo bien si olvidó sus cosas
En la estación después de aquel beso
Solo se que la mirada con locura
Y ella desde el tren
Dejó perfumes en el aire
Sacudiendo su chal en el viento
Y el que bajando lentamente su mano que saluda a lo lejos
Toca sus labios recordando ese sabor, ese beso
Y esa marca carmín entre sus dedos
Acomodó nuevamente su sombrero…
Yo no estaba tan lejos
Solo allí observando la escena
Y sin querer vi la felicidad reflejada en su mirada
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